No existe un tratamiento único, pero las técnicas de masaje abdominal, ejercicios para liberar gases (como doblar las piernas hacia el abdomen), y el uso de productos anticolicos, como los que ofrecemos en BibePump, pueden servir de herramienta. También se recomienda un ambiente tranquilo y técnicas de calma, como mecer al bebé y el piel con piel.

Llanto inconsolable y repetitivo (especialmente al final del día), endurecimiento del abdomen, encogimiento de piernas hacia el pecho y signos de incomodidad o dolor.

Normalmente comienzan entre las 2 y 4 semanas de vida y suelen disminuir alrededor de los 3 o 4 meses de edad.

Los gases suelen causar molestias pasajeras, mientras que los cólicos provocan llanto intenso y prolongado. Los cólicos tienden a ser más regulares en el tiempo, mientras que los gases son más irregulares y suelen aliviarse con eructos o flatulencias.

Puedes probar el balanceo suave, la succión con ayuda de algún chupete puede ayudar a disminuir la irritabilidad, un ambiente con ruido blanco y masajes en el abdomen.

Además de mantener al bebé en posición vertical o un poco erguido durante y después de la alimentación. El uso de accesorios para biberones que reducen la cantidad de aire en la preparación ayudan a que tú y tu bebé tengáis noches de descanso.

La fisioterapia puede ser útil, ya que algunos fisioterapeutas infantiles realizan técnicas de masaje y manipulaciones suaves que pueden aliviar las molestias del bebé.