ACTIVIDADES FÍSICAS PARA BEBÉS MENORES DE 1 AÑO
La actividad física desempeña un papel crucial en el desarrollo saludable de los niños, e incluso desde los primeros meses de vida. Estas son algunas recomendaciones para fomentar la actividad física en bebés menores de 1 año.
Recomendaciones para antes de que empiecen a gatear (0 a 6 meses)
Promover la actividad física varias veces al día: Crea un entorno seguro para que tu bebé realice actividad física mediante juegos en el suelo o actividades supervisadas en el agua, como en la bañera.
Estimular el movimiento: Fomenta movimientos tanto boca arriba como boca abajo. Coloca juguetes a su alcance para incentivar el alcance y ayuda a realizar movimientos coordinados de brazos y piernas.
Juegos y canciones: Incorpora juegos y canciones a la rutina diaria para mantener al bebé activo y favorecer su desarrollo social y emocional.
Ejemplos de actividades: Alcanzar y agarrar objetos, tirar y empujar objetos, mover la cabeza, el cuerpo y las extremidades, y juegos activos supervisados como "cucú-tras" o "arriba y abajo".
Actividades en el agua: Si el bebé está familiarizado con el agua, experimenta con actividades acuáticas como chapotear, jugar con pelotas o simplemente flotar.
Recomendaciones para de 6 a 12 meses
Ayudarlo a gatear y reptar: Anima al bebé a gatear y reptar por el suelo, colocando juguetes a distancias desafiantes para estimular su esfuerzo.
Permitirle gatear todo el tiempo que quiera: Cuanto más gatee, mejor desarrollará su motricidad gruesa. No limites su tiempo de exploración.
Jugar a rodar por el suelo: Una actividad divertida que ayuda a desarrollar equilibrio y coordinación.
Fomentar el juego activo: Proporciona juguetes manipulables y juega con él a actividades como "a la pelota" o "al escondite".
Juegos musicales: Incorpora juegos musicales para mantener al bebé activo y estimular su desarrollo auditivo y sensorial.
Prepararlo para ponerse de pie: Cuando muestre interés, coloca juguetes a mayor altura para que intente ponerse de pie, o ayúdale a sostenerse apoyado en una pared.
Mantener el equilibrio: Ayuda al bebé a desarrollar su equilibrio permitiéndole sentarse en diferentes posiciones, como en una silla o en el suelo con las piernas cruzadas.