ENSEÑA A TU HIJO A USAR EL ORINAL
Consejos de la Asociación Española de Pediatría
El proceso de control de esfínteres, es una etapa clave en el desarrollo de los niños y suele ocurrir entre los 2 y 3 años de edad. La Asociación Española de Pediatría ofrece valiosas recomendaciones para guiar a los padres en este hito. Aquí te presentamos una guía práctica para hacer que este proceso sea lo más suave y efectivo posible.
¿Cuándo Comenzar el entrenamiento?
Alrededor de los dos años, los niños comienzan a mostrar signos de colaboración y preparación física. Antes de dar inicio al proceso, es esencial observar tres factores clave:
- Buena preparación física: si puede caminar sin ayuda, tiene una buena coordinación de las manos, es capaz de subirse o bajarse los pantalones, etc.
- Es capaz de seguir instrucciones: por ejemplo, sentarse en una silla, levantarse, imitar a alguien.
- Controla la vejiga: orina bastante de una vez (no en pequeñas cantidades y frecuentes) y se mantiene seco durante 2 o 3 horas.
Pasos para el entrenamiento
- Que al principio acompañe a los padres al retrete, para que lo vea algo natural y quiera imitarles.
- Elegir un orinal adecuado para niños grande, sólido y con la base rígida (también se puede utilizar un reductor de la taza del inodoro. En ese caso habrá que poner un elevador en los pies para que pueda apoyarse)
- Mejor estar solos con el niño, para evitar distracciones para el niño.
- Colocar el orinal sobre un suelo fácilmente lavable y en una habitación agradable con temperatura adecuada.
- Durante el día no le pondremos pañales para que note cuando se ha hecho pis. Se le puede poner una braga o un calzoncillo que haya elegido y que le guste.
- Le enseñaremos a subirse y bajarse los pantalones (cuanto más holgados mejor)
- Le sentaremos en el orinal unos minutos (no más de 5 o 10) tras cada comida y cada 2 o 3 horas. Mejor hacerlo cuando no esté estreñido, para que no asocie orinal con dolor.
- Alabaremos en todo momento con palabras, abrazos y caricias sus esfuerzos por aprender.
- Cuando el niño se haga pis o caca encima, no le reñiremos. Con tranquilidad se le explicará que el pis y la caca se hacen en el orinal, y se le animará a que la próxima vez lo conseguirá.
Siguiendo estos consejos, el proceso de enseñar a tu hijo a usar el orinal puede ser una experiencia positiva y exitosa para ambos. Recuerda ser paciente y celebrar cada pequeño logro.