USO INTELIGENTE DE PANTALLAS
En la era digital actual, el uso de pantallas se ha vuelto omnipresente en la vida cotidiana, especialmente entre los niños.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido recomendaciones claras para guiar a los padres y cuidadores en el manejo responsable de la exposición de los niños a dispositivos electrónicos. Estas pautas, diseñadas para garantizar un desarrollo saludable y equilibrado, se dividen según las edades de los niños:
- Menores de 2 años: NADA
- De 2 a 4 años: hasta 1 hora
- De 5 a 17 años: hasta 2 horas
Riesgos de la sobreexposición
La sobreexposición al uso de pantallas puede tener consecuencias significativas en el desarrollo y bienestar de los niños, incluyendo:
- Déficit de sueño reparador en tiempo y calidad
- Trastornos de conducta con irritabilidad
- Retrasos en el desarrollo del lenguaje y cognitivo que conducen al bajo rendimiento escolar
- Déficit de atención
- Trastornos emocionales
- Adicciones
- Problemas de autoestima
- Sedentarismo que actúa como factor de riesgo de diabetes, obesidad o afecciones circulatorias
Consejos para un uso inteligente de pantallas
1. Exposición vigilada
Los padres deben supervisar la exposición, ajustando el tiempo y contenido según la edad y comprensión del niño para fomentar su desarrollo físico, cognitivo, emocional y social.
2. Selección de programas
Seleccionar programas con alta calidad educativa es fundamental para maximizar los beneficios del tiempo frente a las pantallas.
3. Fomentar actividades variadas
Fortalecer la lectura comprensiva, tiempos recreativos al aire libre y la participación en actividades deportivas ayuda a equilibrar el uso de pantallas.
4. Sin pantallas en momentos clave
Evitar el uso de pantallas durante las comidas, cenas, actividades extraescolares o el tiempo dedicado al estudio.
5. Descanso digital
Evitar el uso de pantallas al menos dos horas antes de dormir para garantizar un sueño saludable.
6. Conciencia de riesgos
Desde temprana edad, explicar a los niños las consecuencias y riesgos del uso excesivo, incluyendo la importancia de no dar datos personales y utilizar un lenguaje apropiado.
7. Ejemplo parental
Los padres y cuidadores deben dar el ejemplo, limitando su propio uso de pantallas durante el tiempo dedicado a la familia y las tareas del hogar.
Siguiendo estas recomendaciones, los padres pueden asegurarse de que sus hijos aprovechen al máximo las ventajas de la tecnología sin comprometer su bienestar general.